Hoy continuamos con los consejos si has decidido embalar por ti mismo tus pertenencias antes de mudarte.
- Utiliza el tamaño de caja correcto: Pon los objetos más pesados como libros en cajas pequeñas; los más ligeros como almohadas o cojines en cajas grandes. Esto facilitará el trabajo al personal que va a mover las cajas y reduce el riesgo de que se rompan.
- Coloca los objetos más pesados en el fondo de las cajas y los ligeros arriba.
- No dejes espacios vacíos en las cajas: Rellena los huecos con toallas, ropa o papel de embalaje.
- Evita mezclar objetos de diferentes habitaciones en la misma caja: Esto hará el embalar más rápido, y el desembalaje mucho más fácil.
- Etiqueta cada caja con los objetos que contiene y la habitación a la que pertenecen: Esto te ayudará a ti y a la empresa de mudanzas a saber a qué habitación pertenece cada caja en tu nueva casa. Hacer una lista de todos los objetos que vas embalando te ayudará a comprobar que no falte nada al desembalar.
- Cierra bien las cajas: Usa un par de trozos de cinta para cerrar las aperturas superiores e inferiores; un truco que usamos los profesionales es dar unas vueltas con la cinta al rededor de los bordes inferiores donde se concentra el peso.
- Si vas a transportar obras de arte, pide a tu empresa de mudanzas que te proporcionen material de embalaje especial: Nunca embales óleos con papel normal, se puede pegar. Para pinturas enmarcadas en cristal, haz una X con cinta adhesiva a lo largo del cristal para reforzarlo y para mantenerlo unido en caso de rotura; después embala los cuadros en papel de burbuja y mételo en la caja separando cada cuadro con un trozo de cartón para protegerlos.
- Embalar la vajilla: Envuelve cada plato en papel de embalar, y luego junta 5 o 6 platos y envuélvelos también en papel de embalar. Mete los platos en las cajas en posición vertical, nunca horizontal, y utiliza papel de embalaje arrugado en el fondo y en la parte superior de la caja.